Tiempos modernos?

Los/as expertos/as en el difícil “arte de la relajación”, en estos “tiempos modernos” cargaditos de tecnología, lo tenían duro hasta que redescubrieron el camino del exoterismo y otras “artes ocultas” más de corte manual. El no va más son aquellos/as que han combinado ambas, el eclepticismo se da de forma natural en estas personalidades, ya se sabe una cosa lleva a la otra... un todo vale por conseguir algo de bienestar espiritual a 50 €/h, vamos que te ves cual posesa dándole al pachword mientras estudias el Feng Shui o decorando mandalas a punto de cruz mientras utilizas la gemología para conjurar el mobbing o domar a tu prole adolescente ....

Cuando eramos pequeñas ciertas personas que se hacían llamar “queridas tias”, pero que en realidad eran seguidoras acerrimas de la secta satánica del “hágaselo usted misma”, se empeñaron en introducirnos en el complejo mundo de las “labores”, desde la argumentación más elaborada con matices economicistas del tipo “te vendrá bien para un futuro... ahorraras mucho si lo haces tú... cuando tengas una familia lo agradecerás...” hasta el uso de métodos más expeditivos, que casi rayaban en la tortura, “te quedas sin paga, no vas a encontrar novio... o el más temido, “castigada sin leer, sin salir” ... he de decir que conmigo las usaron casi todas. Pues bien estas abnegadas adeptas del petit-point, la vainica o la calceta, estarían hoy día de lo más contentas al ver como sus “conversiones” se están producido y sin amenazas...directas o sutiles.

Yo por más que lo he intentado no he encontrado atisbo de relajación alguna en concentrar todas mis energias en hacer un mantel o unas complicadísimas puntillas de ganchillo, ni las circunstancias de mi vida han cambiado por poner patas arriba el cabezero de mi cuarto, ni por llevar un piedra u otra colgada al cuello... Por el contrario sí he encontrado placer y relajación en tirar del hilo y deshacerlo todo, o lanzar piedras.... quizás de ahí me venga mi vena sociópata.