domingo

La necesidad de consumir vida... para dormir?

La contemplación súbita y momentánea de mi mediocre existencia, pesares y propósitos de enmienda me procuran los trayectos por los que deambular antes de dormir, son tan míseros que no merecerían prosa alguna, pero aún así me obstino, en analizarlos como si de hechos excepcionales se trataran. La necesidad de consumir vida, en una palabra, siempre ha sido la causa de esta especie de “introspección patológica” mía.

Eso no debiera ser necesariamente malo. Consumir vida no lo es, en el fondo es lo que hacemos, el problema es el despilfarro de algunos, algunas veces pienso en ello, es cierto pero supongo que sólo por inercia. Yo no me puedo quejar, me consumo bien, mi vida se limita a hacer nada, a contemplar el tiempo, a milimetrar el paso de los días y buscar el sueño por las noches... el fisiológico, que el otro me da grima...

Por las noches... cuatro esquinitas tiene mi cama... cuatro angelitos que me acompañan, dos en la cabezara, dos en los pies y la virgen en medio, esto es toda una invitación erotico-festiva y luego dicen,... Me dispongo al combate. En el fondo sur, con calzón verde y 57 kg de puro cansancio, la aspirante al título. En el extremo norte, con calzón negro y 87 kg de obscuridad y silencio, el insomnio, campeón imbatible en más de mil noches. Frente a frente comienza una vez más la encarnizada lucha por el sueño. En el segundo round primer directo al bazo, joder no valen golpes bajos. ¡Señor árbitro, señor árbitro! ¿vale escupir?, que yo sepa el marques de Queensberry no dijo nada en sus “London rules”.

Me quito el protector bucal y escupo con un poco de asco, igualito que lo he visto hacer en las películas. Voy a perder miserablemente, por puntos o Knock Out técnico, da igual, me duele igual. Mi contrincante me supera en todo, técnica, fuerza, experiencia vaya mierda, "ni en sueños gano", que miserable. Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan, Lucas y Marcos, Juan y Mateo y la virgen en medio... no lo diran por mi, espero, ¿y si intento conciliarme con ellos?...

Imposible. Lo peor que se puede hacer para intentar dormir es buscar el sueño, ¿verdad?. Cuanto más se desea algo, más lejos se está de conseguirlo, malditos aforismos populares. Pero se supone que eso aún no lo sé.

Estoy cansada... creo que para que esta noche pueda dormir y mañana despertar y seguir... nada de luchas, nada de sexo, es necesario soportarme y sobrellevarme, desatenderme minuciosamente y abandonarme con esmero, pensar y pensarme o dejar de hacerlo hasta dejar de ser, invertir horas en la más profunda e imperturbable ataraxia para aprender a dormir la vida por el día y naufragar durante la noche en océanos de silencio.

Post scriptum

Buenas noches, creo que me voy a dejar visitar... cuatro angelitos... la carne es débil...

1 comentario:

  1. Anónimo23:54

    Creo que te voy a coger manía, te estás convirtiendo. otra vez, en mi conciencia...

    Un beso I.M

    ResponderEliminar

Mensaje para la periferia