martes

La gramática del “pues me jodo...”

Vanamente esperamos que “algo” nos salve el día, por ejemplo que nieve aunque estemos a finales de agosto, que “algo” quizás nos lo haga más llevadero, un poco menos penoso, deprimente…Y puede que nieve, pero como siempre poco, lo justo para blanquear, lo justo para sentirse nuevamente jodida.

Vanamente esperamos, que “algo” ocurra, quizás que te toque un billete de ida y vuelta a todas las preguntas y respuestas, que alguien, cualquiera, nos haga la maleta, que nos eche un cable en este obscuro laberinto de más preguntas y respuestas, y ni tan siquiera para las trascendentes, no, de las del tipo, qué hago mañana de comida, o a qué hora tengo la reunión. Cuando la mente quiere ser perezosa, lo es ¡Que suspenso en coherencia me estoy ganando!.

Ay, y Simón Pedro negó tres veces antes de que cantara el gallo… Vamos bien, ser parte o todo en una negación tiene su mérito. A mi ya me han negado dos veces, ¿o han sido más?, memoria la mía. Las personas como yo vivimos bajo una lógica proposicional de la máscara, nos reinventamos cada día negándonos, a saber, una proposición es cualquier enunciado lógico al que se le pueda asignar un valor de verdad (1) o falsedad (0).

Dada pues una proposición P, se define la negación de P como la proposición P' , que será verdadera cuando P es falsa y será falsa cuando P sea verdadera y encima va y se lee "No P", o lo que es lo mismo, ¡si quieres sexo, te jodes!. Cuando se funden y se confunden las ideas elevadas con la urgencia de la pasión sólo nos queda la descomposición inmediata de los deseos ¡qué carajo he dicho!.

Me voy a correr un rato a ver si me ordeno...

2 comentarios:

  1. Hola. Estás leyendo?. Manifiestate

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  2. Anónimo22:27

    Sí, que te he leído pero es un poco complicada la lógica ésta proposicional, me suena a la antigua matemática de COU.Un besote.

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