lunes

Hoy he tenido un pequeño significado

Antes para la siesta me ponía el despertador, hace unos días que dejé de ponerlo, da lo mismo, sólo es un aparato endiablado que recuerda la perversión del tiempo, dicen que el más inocuo, y barato, de los antidepresivos es dormir. Da Igual.

Un interruptor mental se acciona, quién sabe dónde, poco antes de llegar a la corriente de mi pensamiento, las pequeñas contracciones iniciales, los confusos intercambios entre sueño y vigilia. Otro estado.

Tengo tiempo, miro fijamente el armario como si fuera estupendo esconderse allí, sería estupendo, esconderse y no salir... y si hubiera alguien qué busca. Da igual. Alguien. Quizás alguien. ¿Sería una buena razón para salir?. Jugar, gritar, "salvada".

Puerta, portal, buenas tardes ¿qué, a dar tu paseito?. Ya ves. La acera se dibuja con sus pequeñas geometrías que se repiten. Debo de haber decidido ir al parque. Estoy en un banco del parque, sentada. Hace un poco de aire, hace un poco de sol, hace un poco de dolor de estómago.

Trato de encontrar un sentimiento, una presencia escondida detrás de cada sombra. Aparece como un flash, te deja un escozor en los ojos y una especie de calor momentáneo. Y por un instante, por un apenas creo que soy. Me cabreo. Soy. He tenido un "pequeño significado", como esos pequeños titulares de sucesos en negrita. Me cabreo y me jode haberme cabreado y entrecierro los ojos, curvo la boca, dolorosamente agarrotada.

No me sorprende encontrarme en otro sitio, lejos del primer banco, sigo cabreada. Si pudiera sorprenderme todo sería más fácil o más corto y con más sentido. Recupero el control. Me giro. No he recuperado el control. No sé por qué me he girado. Luego todo se hace tan conocido que desisto.

El enfado es lo único que conservo, el enfado, los cigarrillos y las gafas de sol, y mis zapatillas. Y miro atrás autómata, un sonido intenso, es un autobús y otra vez el flash que te deja escozor en los ojos y me canso de que el flash no signifique nada, o que quiera que no signifique nada o que simpre me cabree inconsciente y vuelva y no sea nada. Y salgo corriendo. Siento que debo correr. Debe de estar escrito en alguna parte de mi cerebro, correr, correr, alejarme.

No sé si estoy pensando o muriendo. Salgo del parque. El autobús se ha ido. Cansada y hasta los ovarios de nada especialmente, espero que otro autobús se vaya, no lo pienso coger, yo no cojo autobuses. Espero entender por qué he salido corriendo y no he llegado a tiempo ninguna vez. Espero únicamente. Bien. Pienso que tengo tiempo para pensar en algo absurdo. También pienso lo mucho que me jode esperar, si al final no voy a coger ningún autobus.

Sin embargo antes de decidir que no voy a hacer nada salgo de mi letargo discursivo. ¿Existe un guion para las conversaciones de parada de autobús?. Es cansado averiguarlo, voy a hacer como que espero un autobus que no voy a coger.

En la parada hay gente que habla. Siguen hablando, y hablando, y yo no hablo y la verdad es que no tengo nada que hacer así que les escucho lejanamente. Porque como no tengo nada que hacer, y además va a dar igual, y además siempre da lo mismo, cierro los ojos. No cierro los ojos de verdad, pero ya estoy acostumbrada a tenerlos abiertos y no ver. No estoy pero también a eso una se acostumbra y pienso, decididamente, porque no puedo evitarlo, porque tengo mucho tiempo para pensar.

Estoy tratando de respirar muy suavemente para no resquebrajarme, para no soplar de aburrimiento mientras todo me dice que no existo. Todo parece tan completo, como una fotografía, como una jodida fotografía en la que yo no participo. Y es inhumano que me venga siempre todo de golpe.

Me gustaria arremeter contra lo primero que se mueva, con toda mi decepción y resentimiento para golpearlo como se golpea lo inútil, sin sentir apenas nada más que rabia o el calor en las orejas o el pulso repentino de la vida en la boca del estómago, en las entrañas, y el calor me deshace y me destroza.

Debo de tener una sonrisa idiota. Regreso a casa, es de noche ya. Voy caminando entre el silencio de los días laborables y farolas apagadas arbitrariamente.

PS.

la ambigüedad es espontánea, o inevitable. Y además, en mi caso, es algo aun deseable para como quienes como yo vivimos en estados mentales límite.

3 comentarios:

  1. Anónimo21:48

    a esas corrientes de energía hay que darles el mejor cauce

    un beso, pues

    s

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  2. Anónimo0:39

    ¿por qué autorizas comentarios en tu blog si cuando alguien te comenta amablemente le contestas así?

    en fin

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  3. Disculpa no entiendo tu pregunta, acaso consideras desafortunado algún comentario que haya dejado, si es así te ruego me disculpes, no era esa mi intención, de veras.

    Un saludo

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