domingo

El tiempo es puro espacio intervenido, con palabras y orejas...las tuyas, las mias

A final de cuentas una nunca sabe a ciencia cierta de quién son las palabras. Pensé una vez que de confiar en alguien sería en alguien “fuera-de-si” como soy yo. Lo pensé por muchos días, horas enteras supongo, con una obsesión que, según los/as que me conocen, me caracteriza, hasta que un día, ese día, comotambién suele sucederme aunque casi nadie lo supiera y, por lo tanto, no sospecharan que también me caracterizaba, ya no pude pensarlo más. Dejé de pensar en absoluto. Acción directa. Todo fuera de mi, finales de septiembre. Inicios de Octubre.

No debes temerme. No te haré daño. Estoy imposibilitada para hacer daño. Por eso te lo repito, no debes temerme. No debes temer mis palabras. No tienes por que apresurarte a cerrar, como si fuera por última vez, las puertas de madera o de cristal que son tu cuerpo.

Lo poco que ha cambiado entre tú y yo, es tu conciencia de mí. Tu saber de mí. Tu estar al tanto de mí

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Mensaje para la periferia